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jueves, 10 de marzo de 2011

Buscando un centro de gravedad permanente

Busco un centro de gravedad permanente

Cuando se habla de que tal cantante es independiente o de que tal grupo no sigue la estela comercial siempre se hace alusión a un artista o conjunto de artistas que no siguen el patrón impuesto por las modas o que, sencillamente, no se agachan ante los deseos de productores y agentes de todo tipo.

Para mí el ejemplo mas claro de artista independiente, dentro del mundo de la música, el ideal de cantante que ha probado las mieles del éxito y ha decidido bajarse a tiempo y seguir creando, aunque no apareciera en la gala de los Gramy a lo Lady Gaga o no se escuchase ninguna de sus melodías en los 40 principales, aunque no tuviese en la nómina una millonada todos los meses, es don Franco Battiato. Tampoco le ha hecho falta porque la legión de fans que tiene es basta y ancha.



Franco Battiato (SiciliaItalia) 23/03/1945) es un cantautormúsico y director de cine italiano. Su personalidad se sitúa entre las más eclécticas y originales de cuantas han aparecido en el panorama cultural italiano de las últimas décadas y su discografía abarca múltiples estilos musicales: los inicios románticos, el progressive pop, la música culta o la música étnica, consiguiendo siempre un gran éxito de público y trabajando con colaboradores excepcionales.

Desde muy pequeño iba pidiendo un instrumento y cuando tuvo 18 años le atrapó el rock y, coincidiendo con la muerte de su padre, decidió emigrar de su Catania natal para probar suerte en Milán. Allí compaginó todo tipo de trabajos con pequeñas actuaciones en bares y pubs, o giras en los festivales de la canción. En 1967 consigue grabar su primer sencillo y a partir de entonces se suceden discos y colaboraciones con amigos. Se forma en solfeo y música y va adquiriendo influencias múltiples que luego conformarán su excelente música. El gusto por lo oriental le empieza a atrapar.

El Battiato más orientalista

A partir del año 79 ficha por EMI y empieza, bajo mi punto de vista, su gran carrera musical. El primer disco L'era del cinghiale bianco es su declaración de intenciones y le siguen otros grandiosos como son La voce del padrone  con “Centro de gravedad permanente”, L'arca di Noè, Orizzonti perduti con la gran “La estación de los amores”, Nómadas (en español) con temas como “Bandera blanca” o “Yo quiero verte danzar”, uno de sus grandes éxitos; Unprotected donde aparecen las maravillosas e incalificables “La stagione dell'amore” o “Prospettiva Nevsky”, L'imboscata con “La cura” que tuve el inmenso placer de ver en el el auditorio de Cuenca en 2002 junto a mi hermano Alberto, que fue quien me inició en Battiato así como en otros grandes…
Pero si hay una canción que para mí  es un himno y, yo creo, que es la que mas veces he escuchado en mi vida es “No time no space”. Si tuviera que destacar una canción en mi vida sería esta. No hay otra igual. Me transporta, me calma…Su letra dice:

Háblame de la existencia de mundos lejanísimos,
de culturas sepultas, de continentes perdidos.
Háblame del amor que se hace entre las gentes,
de pasajeros anómalos en místicos territorios.
Y hay más.
Se busca por instinto, las pistas de cometas,
como vanguardias de un nuevo sistema solar.
No Time No Space
another Race of Vibrations
the Sea of the Simulation
keep your feelings in memories
I love you especially tonight.
Vigilantes del cielo, prestos a dirigir
telescopios gigantes, para invadir las estrellas.
Vigilantes del cielo, prestos a dirigir
telescopios gigantes, para invadir las estrellas.
Y hay más.
Se busca por instinto, las pistas de cometas,
como vanguardias de un nuevo sistema solar.

No Time No Space
another Race of Vibrations
the Sea of the Simulation
keep your feelings in memories
I love you especially tonight.
No time, no space.

En fin, Battiato para un servidor es el mas grande.



domingo, 6 de marzo de 2011

Poemas meritorios: Antonio Virtudes

En mi abultada familia existe una rama, los Virtudes Segarra, que abrazan elegantemente el arte de la pintura y la literatura.
Desde las casualidades de compartir puerta con puerta en el mismo edificio hasta casi una misma proximidad generacional, mi parentela y la que cito ha estado ligada estrechamente desde que tengo uso de razón.
Siempre me ha fascinado la pintura del abuelo Federico, sus gamas de colores en las hoces o en la naturaleza otoñal. Su nieto homónimo es un digno sucesor suyo. Mi tía Laura pinta de maravilla y mi primo Román tiene dotes de escritor, como su padre.

Pero ya que estamos en el arte de la poesía, me complace presentarles un poema de otro miembro de esta rama de los Segarra, otro magnífico literato, mi primoToni. 
De entre todos los poemas que he tenido el honor de leerle he querido incluir este porque me parece que simboliza muy bien su poesía y su forma de vida. Un ejemplo de que se puede hacer un gran poema gastronómico, ponerle humor y hacer reflexionar a la vez sin buscar palabras comunes y estereotipadas.
Os dejo con el poema!


Algunas veces me regocijo con la idea de ser anciano (y
ligeramente grueso);
más que de serlo, así a secas, es de la idea de volver la vista
atrás y recordar la vida.

Y recordar los banquetes devorados, todos los manteles
manchados,
todas las conversaciones de sobremesa,
todos los vinos y cervezas ingeridos,
todos los bacalaos,
todos los cochinillos,
todos los pasteles,
todos los eructos,
todos los excesos.

De la carne pegada al hueso,
de la grasa del ibérico,
del foie de oca,
de unas gordas ostras,
de las paellas,
de las fabadas,
de los chipirones,
de las setas,
de los quesos, -ay copón los quesos-
de las salsas.

De tí, manjar minimalista y a la vez explosión de sabores
inigualables.
De mí, platazo de lentejas en un gélido día de Febrero.
De vosotros, leales amigos, huevos con patatas, siempre fieles.

De esta vida, festín que según pasa el tiempo se va quedando 
sin agua, sin pan,
más que migajas en los platos y reflejos en las bandejas.

Y te vas dando cuenta que nadie repone nada
.....hasta el gran eructo final.